Muchas corridas hemos sudado al punto que nuestras herraduras ya se ven gastadas.
Es el momento: es tiempo de observarnos y contemplar, y ahora al galope,
avanzar más aliviados, humanos y libres.

Pensando el fotoperiodismo.

Adrián Mariotti

martes, 19 de mayo de 2009

Puntapié inicial: hecho que motivó este blog. Sentido narrativo vs ilustración





Hace unos días estando en el diario donde trabajo se produjo un hecho que motivó crear este blog para compartir un espacio de intercambio de concepciones fotoperiodísticas. En realidad fueron dos hechos separados en el tiempo pero que apuntan a un mismo fenómeno.

  Los hechos Un directivo de la Redacción del diario donde trabajo se acercó a dar el ok a una foto tomada por Maxi Ríos postulada a ser "la" foto de la tapa. La nota trataba del lanzamiento de campaña del Partido Demócrata de Mendoza, con Omar De Marchi para diputado y Juan Carlos Aguinaga para el Senado de la nación, en un colectivo de dos pisos pintado de amarillo debido a la alianza electoral con el partido del PRO creada por Mauricio Macri. El jefe rápidamente exclamó -excelente!- cuando identificó esa foto de un total de 23 tomas entre las cuales sólo resaltaban dos posibles fotos de tapa. 


Por otro lado hubo otro hecho que me tocó vivir en otra nota una semana anterior (sobre un delicado y conmovedor caso de dos maestras que denunciaban un deficitario trato que el estado había tenido con un ex alumno con historial de maltrato, violencia y drogas). Las denunciantes prefirieron no dar la cara, entonces tuve que improvisar una foto: entre ponerlas de espalda o siluetearlas, preferí poner una taza de café en 1er plano sobre la mesa del comedor con las entrevistadas de fondo y bien borrosas. Básico y sencillo. Pero por ello el periodista que escribió la nota, desconcertado, recibió las felicitaciones de otro jefe por lo "novedoso" del enfoque, a lo que respondió que él no tenía nada que ver con la misma y que yo debería ser el felicitado. Inmediatamente después sería él mismo quien me comentara la extraña actitud. 


En el 1er caso lejos de ser excelente la foto, pensé, carece de sentido NARRATIVO. No menosprecio la labor del 



"Chimi", para nada. No tuvo los elementos y creo que con los elementos que contaba el resultado fue muy bueno. Es más una foto "vidriera", sólo muestra el micro y a los candidatos pero no dice, no muestra lo que "hacen" esos "elementos": campaña. No está la acción, dije. Creo que lo de "excelente!" se dijo por lo ridículo de ambos candidatos sobre el cordón de la calle, como haciendo equilibrio. La foto despierta una emoción, la que sea que cada uno tenga, cosa distinta si estuviesen cómodamente caminando por ejemplo en la vereda. Un cierto vértigo, ¿no? con esa acequia amenazante. Eso que despierta en el lector llama y capta atención. Y de eso están hechas las buenas fotos. Pero no SÓLO de eso. 


En el 2do caso que me tocó vivir se podría decir que nuestra posición dentro de la redacción desde hace ya un buen tiempo es considerada más como auxiliar: los periodistas que escriben manejan la información, dirigen la intención de contar e informar y nosotros sólo hemos mantenido (en general) la actitud de ILUSTRAR, poner una imagen a la nota (que muchas veces es utilizada solamente con la intención de ganar credibilidad, de mostrar que lo que se escribe es cierto). Quiero decir que NO generamos información, no establecemos un vínculo de interés directo con los hechos sino a través de los periodistas. Y esto nos ha hecho perder habilidad de tener ideas "editoriales", de poder distinguir y reconocer buenas ideas para buenas notas. Imaginen qué bueno sería apropiarse de todo el proceso completo : elegir un tema por su aspecto significativo y por su aspecto visual.


Sentido narrativo La importancia de distinguir las cualidades de una buena foto documental se hace aquí evidente. Intento así abrir el análisis. Hay buenas fotos por lo visual, buenas fotos por lo significativo y buenísimas fotos por ambos aspectos. No se trata solamente de estar ahí y saber disparar bien y rápido la cámara (labor más fotográfica) sino también poder resolver informativamente la noticia (labor más periodística) La evaluación de la calidad de una foto documental debería separase en dos, propongo: a) Qué buen TEMA elegido b) Qué bien RESUELTO
Saber elegir TEMAS (criterio periodístico) y además saber RESOLVERLO (qué fotografiar, cómo, dónde...) Parece entonces que lo narrativo se apega al dato: Qué o quién, Cómo, Dónde, Cuándo, Por qué. Fotografiamos procesos, acontecimientos. ¿Cuenta la foto lo que pasó? ¡Sirve la foto de la fachada de un negocio cerrado que fue asaltado?


El proceso: 1- Elección del TEMA (parte del proceso que hemos relegado al criterio de periodistas) 2- Resolución visual (ir a hacer las fotos) En la labor diaria de un Medio Gráfico muchos de los TEMAS lo dicta la AGENDA, quiero decir los hechos que por su importancia periodística tienen que estar (la política, las tragedias, el deportes, etc.) Pero queda un margen para propuestas personales, de temas que no son urgentes y que por lo tanto pueden marcar la diferencia en cuanto a la profundidad de tratamiento y al tiempo que demanda su faena.
Y lógicamente podremos conseguir otras libertades y calidades fotoperiodísticas si convenimos en crear e ir madurando un lugar de encuentro fuera del cepo restrictivo de los diarios en lo referente a la escasez de tiempo (que baja muchísimo la calidad) y la estrechez de criterios. La invitación queda planteada

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