Muchas corridas hemos sudado al punto que nuestras herraduras ya se ven gastadas.
Es el momento: es tiempo de observarnos y contemplar, y ahora al galope,
avanzar más aliviados, humanos y libres.

Pensando el fotoperiodismo.

Adrián Mariotti

martes, 26 de mayo de 2009

Desaprender lo inútilmente aprendido. El dibujante Rep, el exceso de información y el acecho en el fotoperiodismo


El jueves 28 de mayo de 2009 a las 19 hs en el Ateneo-Grand Splendid de la Ciudad Autónoma de Bs. As se presenta el libro " Rep para todos" de REP (dibujante de Página 12) Aquí reproduzco una parte:
"Uno de los artistas más amados por mí es Matisse. El dice: soy pintor y lo mío es el color. Matisse por momentos ha conseguido derrocar en mí la imagen divinizada de Picasso, un gran motivador para todos los dibujantes. Yo veo la obra de Picasso y me agarran unas ganas terribles de salir corriendo a dibujar y a pintar. Es sin duda el más versátil de todos. La búsqueda de estos tipos fue ir hacia el niño que fueron: Miró lo hizo y Matisse también. No querían ir al niño para dibujar como él: los niños no hacen arte. Es el adulto quien lo hace, justamente porque ha conocido los límites que la vida le impone. Pero los artistas que menciono quieren volver a la pureza, a la cueva de Altamira de sus vidas. Y quieren hacerlo luego de haber pasado por la cultura, que siempre es represora. Yo también quisiera hacerlo. Pero la verdadera cueva de Altamira es el útero. Y es muy útil salir de ella, pasar por la niñez, y luego aprender toda la porquería que las instituciones culturales como la familia, la sociedad, la escuela, los diarios, lo que sea, hayan tratado de meternos. El único camino que uno puede acometer para volver a la cueva de Altamira de sí mismo es desaprender lo inútil aprendido, lo que no sirve. Quizás uno viene con un impulso y te llenan la mochila de pavadas. ¿Cómo vaciar esa mochila y quedarse con lo esencial? Para vomitar es necesario haber comido... Para vaciar la mochila hay que haberla llenado alguna vez. Eso es lo que creo que los grandes maestros querían hacer. Desaprender lo inútilmente aprendido. Cada vez tenemos más y más información inútil. Estamos cada vez más alejados de la esencia de nosotros mismos. Hay veces en que no sé quién soy de tanto que consumo o me hacen consumir. Hay veces que pierdo la brújula de mí mismo. Y necesito reflexionar." (sigue...)


Pareciera haber tensión entre el fuerte flujo de información que el periodismo requiere manejar para satisfacer un mundo cada vez más ávido de información y la experiencia misma de tomar una fotografía. La información es necesaria, condiciona qué y quienes fotografiar en el transcurso de un acontecimiento periodístico.
Pero la capacidad de VER, de recorrer con los ojos un escenario de sucesos y personas y otorgar PRIORIDADES, etiquetar rápidamente para hacer un seguimiento y "disparar" la máquina sobre aquello que está pasando, obtiene su mayor filo cuando no hay distracciones: especialmente cuando no hay palabras. Palabras expresadas o no. Externas, internas. Puro acecho. Entonces con la práctica, la información y el acecho se combinan y se suceden ahora sin tensión: cada actividad ocupando el lugar o el tiempo adecuados, forman un nuevo estado en una especie de colaboración cooperativa. Acercándonos más así a nuestra esencia ya que el "tener cada vez más y más información inútil" y el "estar cada vez más alejados de la esencia de nosotros mismos" como dice Rep, son hechos directamente proporcionales.

Como fotoperiodistas partimos de la noción de que informamos. E informar es dar forma, a través de mí, a un universo multiforme. Es también interpretar (4: tr. Concebir, ordenar o expresar de un modo personal la realidad)
Esta regla, sentada en antecedentes y costumbres, me interesa revisar, como "tratando de sacarme la mochila" ¿Nos habremos rendido a nuestra escuela de "ser objetivos" a la hora de fotografiar demasiado complacientemente?¿Qué pasaría si tomáramos fotos desde lo esencial? ¿Qué "porquerías" nos han venido nublando la vista hasta ahora?
Antecedentes y convenciones de nuestros antecesores
Nuestro fotoperiodismo occidental es hijo del fotoperiodismo norteamericano. Es un tema que luego quiero desarrollar a través del cap. 14 del libro de Howard Chapnick, "Desarrollando una estética en Fotoperiodismo". Allí se habla de la estética fotoperiodística norteamericana frente a la europea en un debate abierto entre el autor y Christian Caujolle, un editor fotográfico francés.
Este análisis puede ayudarnos a definir qué estilo emulamos y, por lo tanto qué otros estilos fotográficos están pendientes aún.
En el estilo europeo, como veremos luego, se refleja más el estilo del fotógrafo. Es más personal, es la reacción única que cada individuo tiene en particular ante algo/alguien intentando así no someterse a esto de la objetividad. Si la objetividad se baja del pedestal permitiríamos así que la subjetividad nos sorprenda con estilos provocativos, nuevos e innovadores. O por lo menos miremos, revisemos y desarrollemos nuestra subjetividad como fotoperiodistas. Lo peor sería pensar que no existe, dejarla operar solapadamente, e ignorar los efectos que produce en nuestras fotografías. 

Subjetividad : (Rae)2: adj. Perteneciente o relativo a nuestro modo de pensar o de sentir, y no al objeto en sí mismo.
Con dejar entrar la subjetividad en nuestro trabajo, me refiero más a cómo encaro un hecho. ¿Qué aspectos quiero contar, qué posición adopto -sin caer en conclusiones apresuradas ni posturas de apoyo o condena-, qué reacción interna me produce y cómo influye en la manera que cuento las cosas?
O me rindo ante los "hechos" (siguiendo nuestro "estilo" norteamericano de captar más que nada los hechos, que los hechos fríos pasen a través de la cámara, haciendo una copia de lo visto mecánicamente) o me doy licencia para dejar entrar lo que siento hacia un determinado tema. Creo que mientras más impávidamente ejerzamos nuestra labor, más chatas, clínicas y frías serán las fotos logradas y de esta manera, habremos perdido la oportunidad de usufructuar todo el potencial de nuestra profesión. Teniendo en cuenta que la búsqueda de un estilo propio es un elemento distintivo y anhelado de todo profesional que se tilde como tal, ser objetivos al querer contar un suceso con fotografías, ¿no se transforma a veces en un estorbo en la búsqueda de ese estilo?   Bienvenida la subjetividad. ¿Bienvenida?

2 comentarios:

Ignacio Blanco dijo...

Hola Adrian como va? seguiré tus reflexiones. Saludos

Adrián Mariotti dijo...

Eh Ignacio!, qué bueno verte por acá. Bueno, bienvenido. Espero leer y/o escuchar tu voz y tus opiniones. Un abrazo

La Historia de las Cosas